Que mas??

Asi van pasando los dias y mi deseo por hacer cosas nuevas va creciendo, la verdad es que soy una persona muy curiosa y me gusta estar siempre innovando y es asi que entro en la fiebre de los CUPCAKES, es increible lo divertido , a pesar de trabajoso que puede ser y es asi, como conjuntamente con mi "complice", mi hija Eda Virginia, es que me decido a hacer un curso de este tipo de biscochitos, del cual resultaron los siguientes.

No nos quedaron lindisimos, pero si estaban buenisimos y es asi como comienza la fiebre de los cupcakes en mi casa. En esos dias cuanto inventamos, cuantas veces se desbordaron de los capacillos, ufffff, no puedo decirles. Cuantas veces le dimos a comer a la familia, siempre probando diferentes recetas, hasta llegar a la que nos gustara a las dos. Bueno asi paso el tiempo y por fin llegamos a nuestro primer encargo para una actividad: El Cumple de Mia, un divertido cumple de la Sirenita. Cuanto trabajo pasamos para hacer todas aquellas conchitas alusivas al tema, pero saben que el esfuerzo valio la pena, aqui les va el resultado de nuestro trabajo.

Asi nos fueron llegando los encargos:

Los 38 años del novio de una amiga

Los regalos de las profesoras de las hijas de una gran amiga

La fiesta de navidad de la compañia de dos seres muy especiales para mi: Charles y Ana.

Gracias Señor por los amigos!!!

La fiebre

Como se imaginaran, este fue el comienzo de una fiebre, el curso lo tome un sabado y ya el miercoles estaba haciendo mi primer biscocho decorado con fondant, se diran "fiebre"  y esperar todos estos dias, mi bebe a penas tenia 2 meses y una semana de nacido. La foto no esta tan bonita, pero del biscocho no quedo nada, aparte de que fue celebrado como muy lindo.

Luego de esto sigue la fiebre y es e viernes, que venian a cenar unos amigos experimentamos nuevamente, esta vez con suspiro y este fue el resultado:

Este fue vainilla relleno de dulce de leche con baileys, la verdad es que le da un toque de sabor espectacular a pesar de que a mi hija no le gusto el sabor y dejo toda la parte donde estaba el relleno.

Y asi fuimos inventando, para llevar los domingos a comer a casa de mi padres y la verdad es que la fiebre no ha pasado.